Ciberdelincuencia y verificación de la identidad a distancia
El desarrollo de nuevas tecnologías suele ir acompañado de nuevas amenazas.
Un estudio de LexisNexis® Risk Solution muestra que las pequeñas y grandes empresas, y especialmente los servicios financieros, han sufrido un aumento del fraude con la pandemia. En Francia, el número de ciberataques se ha disparado con un aumento del 255% en 2020, según las cifras de la ANSSI, respecto a 2019. Esta tendencia se observa en todo el mundo y se ha visto reforzada por la pandemia.
Entre estos fraudes, el 65% está relacionado con el robo de identidad. De hecho, la digitalización de los servicios ha abierto nuevas oportunidades para los hackers. La toma de conciencia de esta auténtica lacra está llevando a las empresas de diversos sectores, y no sólo a las sometidas a regulación, a implantar una solución de verificación de identidad a distancia para garantizar su seguridad, pero también la de sus clientes.
La necesidad de nuevas soluciones también está impulsada por la evolución de las expectativas de los consumidores. Un estudio de Deloitte, la principal empresa de auditoría del Reino Unido, muestra que el 73% de los usuarios de todo el mundo utilizan la banca online al menos una vez al mes, y 7 de cada 10 usuarios dicen que la experiencia del cliente es realmente importante a la hora de elegir su banco principal.
Frente a estos usos crecientes, se hace necesario proteger los servicios en línea que, desde la pandemia, se han convertido en el nuevo campo de juego de los hackers. Además, cada vez más empresas necesitan poder conocer y demostrar la identidad de sus clientes, desde el punto de vista normativo.
Verificación de identidad: ¿una necesidad o una obligación?
La verificación de identidad se asocia a menudo con las instituciones financieras. De hecho, estas entidades están sujetas a numerosas normativas, entre ellas la directiva ALD-CFT (lucha contra el financiamiento del terrorismo), que les obliga a llevar a cabo un proceso de conocimiento del cliente (KYC) para identificar a sus usuarios y obtener cierta información necesaria como la edad, por ejemplo.
Esta directiva pretende proteger tanto a los clientes como a las propias empresas contra el fraude financiero, la usurpación de identidad o la financiación del terrorismo. La Directiva ALD-CFT de la UE contribuye a la lucha contra el aumento de la delincuencia financiera, y la lista de instituciones afectadas está creciendo e incluye cada vez más industrias.
Las nuevas organizaciones, como las telecomunicaciones y los juegos en línea, están ahora también sujetas a las obligaciones de KYC cuando incorporan a sus clientes y deben ser capaces de verificar la identidad de sus clientes, ya sea en persona o a distancia.
Aunque el proceso de verificación de la identidad se ha convertido en una obligación en muchos sectores en la era digital, sigue siendo un valor añadido. De hecho, ya sea con fines de prevención del fraude o para generar confianza entre la empresa y el cliente, la verificación de la identidad es una verdadera ventaja para las empresas que deciden aplicarla.



Seguridad = confianza
La rapidez y la seguridad del proceso de verificación de la identidad a distancia son ventajas muy importantes, tanto desde la perspectiva del cliente como de la empresa. El uso de este tipo de soluciones evita la suplantación de identidad y protege los datos personales de los usuarios.
El paso de confirmación de la identidad suele ser el primero que tiene que hacer un usuario para utilizar un servicio. Si la empresa proporciona una sensación de seguridad al cliente al principio de la relación mediante un proceso sencillo, intuitivo y fiable, se generará confianza y comenzará una relación a largo plazo.
El futuro es digital. Por ello, las empresas deben implantar hoy en día herramientas avanzadas y completas de verificación de la identidad para facilitar y hacer más eficiente su servicio, tanto a distancia como presencial. Esto permitirá a las empresas de muchos sectores satisfacer las expectativas de la experiencia del cliente, los cambios del mercado y las nuevas normativas. Y lo que es más importante, garantizará la seguridad, que es el mejor argumento para no desconfiar del proceso de verificación de la identidad y aportar confianza a una relación a distancia.